Dentro de unos días, mi suscripción a esta página caducará, y he decidido no renovarla.
Esta página ha sido parte de mi vida durante ya casi 5 años, en los que entro casi a diario a compartir un poco en esta comunidad y, claro, a ver guapísimas mujeres desnudas.
Guapísimas mujeres desnudas... parece increíble que justo lo que me llevó a tomar la decisión de no renovar, es que cada vez las mujeres del set son más guapas, más lindas, más perfectas... ¿no debería ser al revés? ¿Que eso me agradara?
No en mi caso... yo nunca me había suscrito a una página erótica, y me suscribí en esta porque aquí encontraba mujeres reales, dispuestas a defender su unicidad contra los estándares imposibles de belleza de la cultura occidental. Mujeres con algunas inseguridades, que se ATREVÍAN a desnudarse de cuerpo y (aun más difícil) de alma ante una comunidad que generalmente las trataba bien, aceptándolas como eran. Y en esa aceptación, ellas encontraban la propia, sanando, en no pocas ocasiones, años de llevar a cuestas el "no soy suficientemente _____".
Las chicas alternativas, que siguen creyendo en el slogan del sitio ("Lo que algunas personas piensan que nos hace extrañas, diferentes o cagadas, nosotras creemos que es lo que nos hace hermosas"), han visto que la redefinición de la belleza se quedó como un proyecto que no prosperó. Poco a poco, estas chicas fueron desplazadas por mujeres que podrían estar en cualquier otra página de modelos, pero cayeron aquí. Aceptémoslo: SG tiene tiempo que ya no es alternativo. Es tan mainstream y hipster como el que más. Víctima de su propio éxito, el sitio terminó siendo devorado por el capitalismo salvaje del que nadie se escapa. Poderoso caballero es don Dinero. Poco a poco, los miembros comenzamos a olvidarnos de qué se trataba esta página, y comenzamos a votar por las mujeres perfectas. Los miembros traicionamos a las SGs. Les quitamos su casa... porque sus dueños nos lo permitieron.
Así y todo, no tengo más que agradecimiento por estos 5 años. Mis ojos contemplaron belleza y honestidad hasta hartarse. Aprendí a deshacerme de la basura mental de los estándares de belleza impuestos. Aprendí a ver la belleza de CADA mujer, sobre todo la de mi esposa. Y eso valió cada instante que visité este sitio.
Gracias por todo, SGs.
*Fernando.
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